En acción: Nueva serie de retratos en clave baja
¿Quiénes somos? ¿Qué ven los demás de nosotros? ¿Qué idea se transmite de nosotros en un retrato personal a través de los ojos del fotógrafo?
Tomando como referencia el trabajo de Nadav Kander a propuesta de Rafa Roa, comienzo una serie de retratos en clave baja.
Todos los retratos serán sobre una silla negra y con fondo negro, en una serie homogénea, con una imagen única de cada persona. Nada más.
«No puedo hablar con mi voz sino con mis voces». Alejandra Pizarnik
Cada persona retratada me da voz.
Una vez más gracias por participar en estos sueños fotográficos.
Walt Whitman, el poeta del Hombre, el grito de la Democracia.
I am the poet of slaves,
and of the masters of slaves
I am the poet of the body
And I am
«Soy el poeta de los esclavos,
y de los amos de los esclavos
Soy el poeta del cuerpo
Y soy »
Así comienza el cuadernillo de notas de Walt Whitman. El poeta del cuerpo. El poeta del Hombre y de la Democracia. La voz de la gente común, sea como sea. La voz del hombre que quiso curar a la sociedad norteamericana para evitar una guerra civil que llegó poco después. La voz del hombre que creía en el hombre y en la igualdad de todos los hombres. En el pueblo.
Y hablo de él porque desde su obra «Hojas de Hierba» puso voz y dio importancia a todos y cada uno de nosotros, desde lo más profundo de nuestro alma, aceptándonos como somos, por encima de nuestra titulación, de nuestros cargos, o incluso de nuestro conocimiento. En estos momentos tan duros que estamos pasando, es importante creer en nosotros mismos por encima de una democracia corrupta, y recordar que hubo alguien que creyó en el hombre, en el pueblo, y en la democracia, y luchó desde sus escritos por ello. Hasta el punto de crear una conciencia que hasta entonces no se había manifestado con tanta fuerza. Con su obra quería evitar una guerra civil inevitable.
Algunos recordarán a este autor vitalista y positivo través de la película «El club de los poetas muertos» (Dead Poets Society) dirigida en 1989 por Peter Weir, donde su poema «¡Oh Capitán!, ¡Mi capitán!» rubrica toda la película.
¿Por qué hablo de Whitman en un blog de fotografía? Porque los poetas encuentran su voz, como los fotógrafos encuentran su visión.
Y la voz de Whitman es inspiradora, y me inspira. Porque habla del Hombre y de la Sociedad. Porque nos dio una voz que sigue siendo actual, y que confirió importancia a todos y cada uno de nosotros, «viejo o joven, hombre o mujer, grosero o bajo, rechazado por todos, seas lo que seas, te promulga». Y ahora, aquí, hoy, en la España donde las bocas y los altavoces están tapados… ¿Dónde está nuestra voz?
Recojamos su vástago, y luchemos por crear nuestro propio destino…